Mi nombre es Elena Sánchez Calatrava, nací en Gerona hace 52 años y soy madre de dos hijos.

En el año 2015 empecé, poco a poco, a darle algún tipo de rienda suelta a mi faceta creadora, que tanto tiempo tardé en ver y en reconocer, no sólo por ceguera propia sino por lo abrumada que me sentía ante la sola idea de concretar las inspiraciones brindadas por los mundos invisibles y por lo incómodo que me resultaba entregarme a hacerlo sin comprender todavía el sentido ni el propósito al que, con ello, servía.

Mis estudios y mis trabajos previos, siempre obedecieron a un plan claro, y de antemano podía yo saber, con un grado de acierto aceptable, qué hacer para obtener determinado resultado.

A eso estaba acostumbrada y para mí. tener conmigo el sentido claro de porqué y para qué hago algo, es fundamental para poder ponerme a ello. 

Con el tiempo me rendí al hecho de que el ansiado sentido llegaría posiblemente a través de la acción de crear, no antes, sino mediante.

Y desde entonces me he dedicado a dar forma, en palabra y en imagen, a mis percepciones, indagaciones y comprensiones acerca de la realidad interior y del espíritu que se expresa en visiones, sentimientos y comprensiones profundas.

Con mis obras articulo un lenguaje interior que ni entendía ni de otra forma podía explicar pero con el que tenía comunicación. 

La vivencia de lo que se ve dentro, lo que no se imagina y lo que no se puede pensar, esa vivencia es la que me hace crear.